jueves, 20 de agosto de 2009

Un viaje en el bus!


Hoy venía en el bus, y comencé a pensar en las personas que veía, bueno siempre ando como pendiente en las personas, quizás no soy muy detallista como para recordar sus caras o su ropa, pero si me fijo en sus caras, y me imagino cosas, ¿de donde vendrán?, ¿andará de shopping? o ¿estará enojada con su marido?, cosas estúpidas como, ¿cuantas veces habrá hecho el amor hoy día?, ¿será virgen?, etc...
Me subí al bus de siempre la Centauro, mi flota querida, que durante cuatro años fue escenario, de bromas, risas, miles de jugarretas, bueno la cosa es que me subí y solo miraba a las personas, todos, todos con cara cansada o mal humorados, la cosa es que yo, cansada, muy cansada, tome asiento (nunca con cara triste, trato de estar siempre con una sonrisa en la cara), pague escolar obviamente, me senté en el tercer asiento de la fila del conductor al lado del pasillo. Subió una señora, se veía mayor, eran mas hombres que mujeres sentados, entiendo que todos vinieran del trabajo..pero jóvenes ni siquiera dieron el asiento, donde quedaron los hombres caballeros de este país, que nos han inculcado nuestros padres, me cuestioné un montón de cosas, como es posible que en nuestro país, una abuela se cae, y en ves de ayudarla, nos burlamos de ella, me incluyo, aunque creo que no lo haría, si yo tengo que ayudar a cruzar a alguien la calle, lo hago, es lo que mis padres me han enseñado, respeto, hacia los demás, independiente si lo merezcan o no. Los jóvenes de ahora, aunque estoy en el mismo saco,no piensan?, yo soy joven, pero tengo una forma de ver la vida muy diferente, me doy cuenta como algunos pierden su vida, tomando y webiando, para que?
es rico pasarla bien, pero no es necesario perder el norte para eso, bueno de tanto pensar, me "despaile", y me puse de pie, y le dije: "señora, tome asiento aquí", la señora muy amable me dijo: "muchas gracias hija, muy amable", y se sentó.

al rato, se desocupo un asiento y me senté, muy cansada vuelvo a repetir, los jóvenes ninguno dio el asiento, lo encuentro desagradable, que pasó con los hombres caballeros, los que te abren la puerta del auto, los que te regalan una flor, sin motivo, los que dan el asiento en el bus, creo que ya no quedan, y los que quedan son demasiado pocos.
Al sentarme, la señora que venia al lado, me sonrió, y bastó esa sonrisa para salir de la rutina, ya que yo le respondí su sonrisa, tenía cara de cansada, y me dijo: "uff, que hace frío", ahí, me dí cuenta, que mucha gente, quiere salir de su rutina, y basta una simple conversación en el bus, para poder salir de su mundo, nose porque pero tengo la facilidad, para comunicarme con la gente, sobretodo con abuelitas, y señoras, me he encontrado con personas, que en 15 minutos me cuentan toda su vida, yo solo las escucho y asiento con la cabeza, y doy mi opinión si es que tengo argumentos, hacen todo los días lo mismo, y veo en sus rostros, que quieren desahogarse, muchas veces el dinero, no permite que podamos hacer cosas diferentes, muchas personas viven el día a día igual al anterior, ¡que fome!.
No quiero, no quiero tener una vida así.

Bueno esa es mi historia, y mi camino en el bus, una de tantas, ya que se vienen otras, quizás mas aburridas que ésta, pero me sirve y expreso lo que siento, y que quizás en una conversación no podría explicar tanto detalle.



Amorcitoo te amo mucho..!!!

nunca te aburres de mis historias estúpidas

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